Las antorchas de jardín usan combustible para conservar viva la llama, por lo que es preciso tratarlas con mucho cuidado. Nunca habrá que emplear alcohol, combustible ni gasolina, dado que estos líquidos pueden representar un gran peligro si la antorcha se cae. Además, el humo y los aromas que despiden son desagradables y perjudiciales para la salud. Lo ideal es que utilices siempre aceites para lámparas sin olor, aunque si la zona del evento es propensa a los mosquitos, quizás te puede interesar hacer uso de un aceite para lámpara de citronella para librarse de ellos.